viernes, 24 de agosto de 2018

EL BUDISMO: UNA APORTACIÓN DE LA INDIA AL CELESTE IMPERIO


El budismo tuvo gran influencia en las religiones de China. Se introdujo en este país, durante el período de los Han, a través de las caravanas que cruzaban el Asia Central. Al poco tiempo florecieron monasterios en algunas provincias chinas, de los que ya se tiene noticia en la segunda mitad del siglo I. Su desarrollo mayor y su aceptación bastante general ocurrieron entre los siglos III y VI.

 
En lo histórico, principalmente en la época mencionada en último lugar, a consecuencia de la protección imperial, los budistas comenzaron a conquistar privilegios y exenciones, que les animaron a llevar a cabo un amplio movimiento de proselitismo, sólo estorbado por la persecución del año 844. De las dos escuelas de budismo, la del Hinayana ("Pequeño Vehículo"), de naturaleza conservadora, y la del Mahayana ("Gran Vehículo"), fue ésta la que se impuso en China. El Mahayana tiene un aspecto filosófico y esotérico, y otro religioso y exotérico; este último se enriqueció con una mitología y un culto ritual de devoción y así llegó a confundirse en muchos aspectos con el hinduismo.
 


En efecto, el arhat o santo que debe imitarse a manera de modelo fue sustituido por la veneración de los Bodhisattvas ("el que se convertirá en Buda"), a los que ya nos hemos referido al tratar de las religiones indias. Un Bodhisattva es, en esencia, quien siente una profunda compasión por los seres presos en la rueda de la existencia y prefiere verse encadenado en la serie de reencarnaciones para lograr la salvación del mundo. Sus transmigraciones le conceden un mérito casi infinito, que le proporciona un poder inagotable para salvar a los demás. Por ello, es posible invocarle en busca de gracia y bendición.
 
Se funda su existencia en la convicción de que el conocimiento o liberación es el fruto de vivir en este mundo de modo desinteresado y compasivo. El Bodhisattva más misericordioso y célebre se llama Avalokitesvara, supuesto hijo de Buda.
 
La unión de los dos aspectos del Mahayana motivó en China el origen de la escuela budista chan (zen en japonés), que tiende a la identificación con el Espíritu universal a través de la meditación y representa la forma china original del budismo filosófico.
 
Con el tiempo el budismo esotérico se separaría del exotérico, y éste acabaría por convertirse en un grosero fatalismo, con un sacerdocio tan ignorante como el del taoísmo vulgar.
 
El budismo chino convirtió a Avalokitesvara en Kuan-yin (Kwannon en Japón), deidad de sexo predominantemente femenino que simboliza la misericordia. Otro dios de origen indio es 0-mi-to, que dirige el Reino Puro y se halla en el cuarto occidental del mundo; a él irán a parar cuantos le invoquen. Maitreya será el mesías que descenderá a la tierra dentro de cuatro milenios para establecer las verdades en toda su integridad.

 
 
 

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