Fue Odín el descubridor de las Runas, mientras llevaba a cabo un ritual de autosacrificio. Se rajo primero el cuerpo con la punta de su lanza y acto seguido se ató a Yggdrasill. Durante nueve días rehusó comer y beber. Finalmente fue capaz de adentrarse en las mismísimas entrañas del ser, donde vislumbró los caracteres Rúnicos.
Con un grito llegó hasta abajo y se apoderó de ellos. El esfuerzo fue tan enorme que la deidad se desmayó, pero atrapó las Runas y ellas fueron su legado para el presente. Los romanos llegaron a asociar a Odín con Mercurio por sus poderes mágicos y su gran erudición. Se le asignó el día de la semana Mercuri dies que correspondía en el norte a Wednesday.
Sin embargo, Odín es un ser complejo. Sería legítimo asociarlo con Marte, ya que él es dios de Woden y señor de la batalla. Igualmente se le podría asociar con Júpiter, pues tanto Júpiter como Odín son jueces y patriarcas. En este último papel, como padre del universo, es con el que Odín está más íntimamente relacionado en la última etapa de su culto.
En muchos lugares del mundo pagano, Thor era una deidad más significativa que Odín. Tal vez fuera porque los belicosos e independientés teutones apreciasen más el supremo valor del dios en la batalla y deseasen pasar por alto sus deficiencias. Tal vez el primitivo Thor tenía más nobles cualidades que el fanfarrón estúpido payaso que nos ha llegado hasta la actualidad a través de los cuentos y las leyendas nórdicas. El primitivo Thor, denominado Donar, era el dios temible de la tormenta.
Cuando retumbaba el trueno, se decía que eran las grandes ruedas del carro de Donar. Cuando la chispa alcanzaba la tierra, era un feroz martillo que el dios arrojaba sobre la tierra. En su elemental crudeza Donar presentaba mucha similitud con el primitivo Woden. Nada se sabe acerca del aspecto de Donar, ya que la poesía germana que podría haberlo descrito nunca lo hizo.
En tierras escandinavas Donar se convierte en Thor y toma un brutal aspecto. Es burdo en maneras y formas, tiene cabello oscuro, desgreñado, complexión robusta y ojos chispeantes ansiosos de batalla. Su arma es el martillo Mjolnir, el Destructor, que quizá al principio era concebido como un meteorito caído del cielo, pero que más tarde se decía que era obra de los enanos. En las leyendas primitivas estaba hecho de piedra; después de hierro.
Su arma sugiere la personalidad del dios: una lanza o una espada hienden, un hacha corta, pero un martillo sólo machaca. Thor se asociaba con Júpiter por su destreza en arrojar rayos, Jovis dies se asimiló a Thursday, Jueves. En realidad el dios más parecido a Thor en cuanto a los días de la semana es Marte. Ambos son dioses de la batalla y les es imposible reprimir la furia cuando da comienzo la lucha. Ambos dioses gozan asesinando y combatiendo.
En la Riada, Zeus le dice a Ares (el Marte griego): "de todos los dioses que pueblan el Olimpo tú me eres el más odioso; pues sólo te complace la lucha, la guerra y la batalla". Esto podía fácilmente habérselo dicho Odín a Thor. En algunas ocasiones, Odín muestra su desprecio por las brutales formas de Thor, así como por su torpe ingenio.
Una vez, por un capricho, Odín se hizo pasar por un barquero y rehusó permitir a Thor que cruzara por una ensenada. "Paleto", dijo Odín, "solamente eres un pobre vagabundo, un pedigüeño descalzo, un bandido y un ladrón de caballos. Mi barca no es para los hombres como tú".
El tercero de la gran triada de deidades guerreras masculinas es Tiw o Tyr. Su culto fue eclipsado tempranamente por el de Odín y el de Thor; como consecuencia se sabe poco sobre su principio y aspecto.
Originariamente era una deidad judicial y de asuntos legales. Su lanza servía como emblema de autoridad judicial y presidía las Cosas, la asamblea tribal donde se aplicaban las leyes. Se decía que era valeroso e ingenioso. Era Tiw quien a menudo decidía el resultado de las batallas mortales y por esta razón los guerreros invocaban su nombre.
Hasta nosotros ha llegado una historia que nos permite hacernos una idea de su carácter. Los dioses decidieron encadenar al lobo gigante Fenrir, y para ello ordenaron a los enanos que forjaran una cadena que no pudiera romper ninguna criatura humana. Después engañaron a Fenrir para que se pusiera la cadena para probar su fuerza. Sospechando una trampa, el lobo consintió con la condición de que uno de los dioses pusiera la mano en sus mandíbulas. Los dioses sabían que Fenrir se enfurecería cuando descubriera que había sido engañado, así que ninguno se ofrecía voluntario hasta que Tiw se adelantó y puso con calma la mano derecha en la boca del lobo. Cuando Fenrir descubrió que no podía romper la cadena y viendo como los dioses se mofaban de él, le arrancó de un bocado la mano a Tiw por la muñeca, después de lo cual el dios vino a denominarse El de la Única Mano.
Los elementos más significativos de la historia son el valor de Tiw, su sentido de la responsabilidad y el que aceptara las condiciones puestas por el lobo. Un instrumento eficaz fue el dios Tiw para el cumplimiento del contrato legal entre Fenrir y los dioses, una función de elevadísima importancia para la continua estabilidad del universo.
Tiw fue asociado con el dios planetario Marte. Martis Dies se convirtió en Tuesday, Martes. Esta relación es solamente aceptable si se considera a Tiw como un dios menor de la guerra. Antes de su degeneración, Tiw estaba mucho más cercano al dios de la sabiduría, Mercurio. Ambos son depositarios de nobleza y prudencia. Ambos son instrumentos de un orden mayor.
Maravillosa información y bien documentado, muchas gracias por publicarlo.
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