lunes, 16 de abril de 2018

HORÓSCOPO CHINO: LA CABRA


Años gobernados por la Cabra:

Del 13 de febrero de 1907 al 1 de febrero de 1908
del 1 de febrero de 1919 al 19 de febrero de 1920
del 17 de febrero de 1931 al 5 de febrero de 1932
del 5 de febrero de 1943 al 24 de enero de 1944
del 24 de enero de 1955 al 11 de febrero de 1956
del 9 de febrero de 1967 al 28 de febrero de 1968
del 28 de enero de 1979 al 15 de febrero de 1980
del 15 de febrero de 1991 al 3 de febrero de 1992
del 1 de febrero de 2003 al 21 de enero de 2004
del 19 de febrero de 2015 al 7 de febrero de 2016
del 6 de febrero de 2027 al 25 de enero de 2028

Nombre chino del Signo: YANG
Numero de orden: Octavo
Horas regidas por el Signo: 1 pm a 3 pm
Dirección de este Signo: Sud-sudoeste
Estación principal: Verano
Mes principal: Julio
Corresponde al signo occidental: Cáncer
Elemento fijo: Fuego
Tronco: Negativo

La Cabra (o la oveja) es artista, elegante y enamorada de la Naturaleza. Sin embargo, también es pesimista, inquieta e inquietante; no esta nunca contenta con su suerte. Tiene caprichos exasperantes para quienes la rodean y es absorbente, aunque no se da cuenta de ello.
 
Es indisciplinada, caprichosa, carece del sentido de la puntualidad, pero cuando se lo propone es encantadora y sabe vivir, gracias a esto, a expensas de los demás.
 
Carece en absoluto de independencia, gustándole vivir a costa de los otros, y adaptándose al modo de vivir de quien esté a su lado siempre que le de un mínimo de seguridad.


 
La Cabra es tímida, a veces muy afeminada, le encanta quejarse por todo y de todos, que hablen de ella, que la aconsejen y que la guíen, pese a lo cual jamás deja de tener grandes dudas por todo.

Jamás sabe que sendero tomar y por esto siempre pide consejo en este sentido.
 
Es pesimista por naturaleza, aunque este pesimismo no la impulsa a ninguna medida drástica.
 
Sus modales son dulces y reposados. Puede sentirse atraída por la religión, pero no la practica porque la perturba. En cambio, gusta de lo sobrenatural, de lo fantástico como el ocultismo, los horóscopos, la parapsicología, etc.
 
La Cabra es bondadosa por temperamento, capaz de actos de caridad y beneficencia; sabe compartir con los otros cuanto posee... aunque, por desgracia, no suele ser mucho, puesto que carece casi por completo del sentido de la propiedad.
 
Se deja atrapar con facilidad, pero sabe zafarse de los peligros y las trampas que le tienden. Da la impresión de que cuanto ocurre no depende de ella sino del ambiente de su entorno.
 
Pase lo que pase, la culpa no es suya. Carece del sentido de responsabilidad y su forma de encarar las cosas, una forma oblicua, puede ser decididamente exasperante para los nacidos bajo signos lunares mas directos.


 
Es capaz de una gran resistencia pasiva, no activa, por lo que sabe alcanzar lo que anhela sin fuerza ni violencia. Sabe sobrevivir en cualquier coyuntura, por adversa que sea, y si fracasa se echa a llorar, buscando quien la consuele.
 
La Cabra suele cavilar a menudo, tiende al pesimismo y sus predicciones se orientan hacia lo peor. A las mujeres de este Signo les gustan las cosas refinadas, los adornos recargados y las joyas.

La persona nacida bajo este Signo de la Cabra tiene el don engañoso de convertir en fuerza sus debilidades y flaquezas. La Cabra es maestra de la técnica de la ventas disimuladas, aunque ha de contar con el apoyo de gente fuerte y leal. Puede afirmarse que una Cabra no ha de trabajar mucho para ganarse la vida.
 
Todo lo feo la deprime y angustia; mas si se aprecian sus dotes positivas, resurge y florece como rosa en primavera.
 
La primera y segunda fase de su existencia serán reposadas, llenas de encanto; pero en ciertas circunstancias negativas, pueden resultar algo agitadas, lo que no implica que el resto de su existencia será pacifica. Gracias a los demás, la Cabra nunca vera su existencia amenazada en ningún sentido, nunca tendrá necesidad de irse a vivir bajo un puente, a no ser que sea en verano y lo haga por pura comodidad.
 
A la Cabra le llegan las cosa buenas con toda naturalidad, lo que le cuadra bien ya que le agradan el lujo y las comodidades.
 
Como dato curioso diremos que a la Cabra le gustan las habitaciones bien iluminadas y no los lugares oscuros y sombríos. Es tan sensible a la armonía y elegancia que sus estados de ánimo dependen en gran parte de todo cuanto la rodea.

 
 
 
 
 

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