jueves, 8 de septiembre de 2016

EL PLANETA SATURNO


Su arquetipo fue el dios caldeo Nibib, que los griegos sustituyeron por Cronos-Saturno.
 
Saturno, hijo de Urano, dios del Cielo y de Gaya, la Tierra, era el menor de los doce hermanos que formaban los doce Titanes de la mitología.
 
Fue por instigación de Gaya, su madre, por lo que seccionó de un golpe de guadaña el miembro viril de su padre, para castigarle por los malos tratos que infligía a sus hijos, a los que solía esconder en las profundidades de la Tierra para impedir que vieran la luz del día. Saturno se casó con su hermana Rea, y su reinado duró hasta que, a su vez, fue castrado por Zeus-Júpiter. Entonces fue exiliado a la isla de los Bienaventurados, en el ultimo confín de la Tierra, donde (según todas las probabilidades) debe seguir aún.

Otra de las características principales del planeta Saturno reside en un juego de palabras que idearon los griegos: Κρόνος (Saturno) y χρόνος (el tiempo) tienen en griego la misma pronunciación, por lo que se le consideró dios del Tiempo.
 
Recordemos, par último, que, sin duda a causa del feroz comportamiento del dios, el planeta fue considerado maléfico. Naturalmente, Claudio Tolomeo aduce otras razones, pero estas no convencerán a nadie: Saturno y Marte poseen influencias maléficas, uno por su frialdad excesiva y el otro por su extrema sequedad.
 
Por, tanto, no es de extrañar que se atribuyan a Saturno las calificaciones astrológicas siguientes: el tiempo, la duración, el desgaste, el espíritu científico, la ambición lenta, el frío.
 
Saturno simboliza la deceleración de la vida, la vejez, las pruebas, la insensibilidad hacia la desgracia ajena.
 
Profesiones: científico, investigador, filosofo, arqueólogo, archivero.
 
 
 

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