Varios estudiosos, entre ellos von Hagen, señalan que la leyenda del fin del mundo por medio de un diluvio se encuentra graficada en la última página del "Códice de Dresde" de los mayas. El gráfico de la página 74 del "Códice de Dresde" es el siguiente, según la interpretación dada por von Hagen:
"Una criatura en forma de serpiente se extiende a través del cielo con símbolos de constelaciones marcados en el costado y signos de los eclipses del sol y de la luna pendientes de su vientre. De sus fauces abiertas, así como de los dos signos de eclipses, brota un torrente de agua que cae directamente a tierra.
Debajo de la serpiente celestial, la Vieja Diosa con largas uñas en los pies y manos en forma de talón, patrona de la muerte y la destrucción, con una serpiente retorcida en la cabeza y decoraciones de huesos en cruz en la falda, sostiene un jarro invertido del cual también sale un torrente destructor.
Finalmente, en la parte inferior se halla Ek Chuah, el dios negro de la guerra con la siniestra ave Moán en la cabeza, empuñando en la mano derecha dos jabalinas y en la izquierda una vara larga, apuntando las tres hacia abajo.
Todo el cuadro simboliza vivamente la destrucción del mundo y de la humanidad por el agua, de acuerdo con la tradición recogida por Fray Diego de Landa".
Hasta el día de hoy los mayas de Yucatán mantienen la creencia de que ha habido tres mundos antes del presente, todos destruidos por diluvios.
El primero habría estado habitado por los "saiyam uinicooh", enanos que habrían construido las ciudades en ruinas en medio de la oscuridad. Al salir el sol por primera vez, los enanos quedaron convertidos en piedra. Se supone que una representación de tales seres serían los llamados atlantes que se encuentran en las ruinas de Chichén Itzá. Este primer mundo terminó con un diluvio, "haiyokocab", "agua sobre la tierra".
El segundo mundo habría estado habitado por los "dzoloob", "transgresores", y también terminó por un diluvio.
El tercer mundo estuvo habitado por los primitivos mayas y fue destruido por un tercer diluvio llamado "Hunyectil" o "la zambullida".
El actual cuarto mundo, poblado por la mezcla de todos los anteriores habitantes de Yucatán, será destruido por un cuarto diluvio.
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