HORÓSCOPO CHINO: EL PERRO

Años gobernados por el Perro:

Del 10 de febrero de 1910 al 29 de enero de 1911
Del 28 de enero de 1922 al 15 de febrero de 1923
Del 14 de febrero de 1934 al 3 de febrero de 1935
Del 2 de febrero de 1946 al 21 de enero de 1947
Del 18 de febrero de 1958 al 7 de febrero de 1959
Del 6 de febrero de 1970 al 26 de enero de 1971
Del 25 de enero de 1982 al 12 de febrero de 1983
Del 10 de febrero de 1994 al 30 de enero de 1995
Del 29 de enero de 2006 al 17 de febrero de 2007
Del 16 de febrero de 2018 al 4 de febrero de 2019
Del 2 de febrero del 2030 al 22 de enero de 2031
 

Nombre chino del Signo: GOU

Numero de orden: Undécimo

Horas regidas por el Signo: 7 pm a 9 pm

Dirección de este Signo: Oeste-noroeste

Estación principal: Otoño

Mes principal: Octubre

Corresponde al signo occidental: Libra

Elemento fijo: Metal

Tronco: Positivo

Este es el Signo mas grato de todo el ciclo chino. El nativo del Perro es un individuo sincero, directo e inteligente.

 

Posee profundos sentimientos de lealtad y se apasiona por la justicia y el juego limpio. Es sentimental y romántico.

 

Entre sus nativos se hallan los mejores artistas, en todos los aspectos del arte, especialmente en la literatura y el teatro.

 

El Perro es trabajador infatigable y sabe abrirse camino en la vida a fuerza de tenacidad y fatigas sin cuento.

 

Es frecuente que ame profundamente a un ser, al que ensalzará lo indecible, sin darse cuenta de que también tiene los pies de barro.

 

En caso de peligro, el Perro siempre acude en auxilio, aunque a veces gruña y finja no querer molestarse.


El Perro no es materialista ni excesivamente ceremonioso, sino abierto y de buen talante, aunque tiene fama de ser cínico, mas lo cierto es que posee un elevado sentido del humor, lo que le obliga a considerar a los demás y a la vida misma desde un prisma personal, muy suyo, que los otros apenas son capaces de comprender. De todos modos, es un pesimista nato, pese a mostrarse públicamente alegre y despreocupado, viendo en realidad problemas por todas partes y, en ocasiones, sus temores se realizan con gran asombro de sus allegados.

 

Pero el Perro sigue en pie mientras a su alrededor van cayendo los arboles mas fuertes y bien arraigados. Esto no le gusta pero es incapaz de enmendarlo o impedirlo.

 

Como es buen trabajador, nunca le faltará lo mas indispensable para el sustento; como se ganará la confianza de amigos y socios, estos siempre estarán dispuestos a tenderle una mano en caso necesario.

 

Los nacidos bajo este Signo suelen poseer un gran carisma, lo que los convierte en jefes de su comunidad o su circulo mas o menos amplio. La gente confía en el y lo aprecia por su discreción y su inteligencia, que le hace aplicar sus experiencias a todo cuanto sucede en la vida y en el medio ambiente en el que vive y se agita.

 

Nunca estará demasiado pendiente del dinero aunque le gusta tenerlo tanto para si como para los demás.

 

Es propenso, no obstante, a accesos de malhumor, lo que puede dar lugar a disputas y pendencias. Esto se debe seguramente a que es un introvertido, pese a todo lo que hace por disimularlo.

 

El Perro es ardiente, apasionado en sus opiniones y no puede ser testigo de una injusticia sin exaltarse y procurar enderezarla.


Es estable, pero lento en aceptar una amistad aunque presente una disposición bastante amistosa.

 

Cuando su sentido del equilibrio haya sido satisfecho, este Signo otorgara el sello de su aprobación.

 

Su inteligencia lo convierte en un buen consejero o director espiritual y moral, aunque prescinde siempre de las tradiciones y los tabús que pueden entorpecer su progreso o el de la humanidad.

 

La infancia del Perro es placida, con pocas enfermedades, pero en su juventud deberá luchar por aprender y tratar de afirmar su personalidad. En la edad madura hallará el equilibrio necesario que le permitirá pasar a la tercera edad con todo honor y regalo.

 

El Perro posee una lógica impecable y corrosiva, y es muy difícil lograr que cambie de opinión una vez ha decidido algo. Sin embargo, no es polemista, prefiere esperar y que sean los hechos futuros los que le den la razón.

 

Su modo natural es ser amable y altruista. Gran pacifista, defensor a ultranza del lema "hacer el amor y no la guerra", en lo que se muestra ciertamente muy apasionado, ya que sus conquistas siempre son numerosas. Teniendo suerte, logra un amor verdadero y reciproco, sin desmayo alguno en el curso de toda su existencia, pero sucede cuando ya esta muy maduro y puede controlar su cínico desencanto de la vida.

Fiel a si mismo y a los demás, permanece sereno mirando al horizonte y deseando un mañana mejor para todos.